Patrimonio Cultural de la Humanidad


Tarde se me hacía para compartir sobre el Castillo de Schwerin (Schwerin Schloss), pues no todos los días sucede que conoces un impresionante sitio antes de que se convierta en Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Alemania ya tiene 53, conozco varios, pero este es nuevecito.

Cuando volvimos a la ciudad en 2019 -creo que por tercera ocasión, la primera fue en 2012-, supimos que el castillo estaba como propuesta del país europeo para integrarlo a la lista y, desde hace unos días es una realidad.

Fue en la reunión 46 del Comité del Patrimonio Mundial donde se dio a conocer la inscripción de 26 nuevos sitios, entre los que se encuentran dos grandes ampliaciones de lugares ya existentes, que se consideran nuevas inscripciones.

Entre ellos hay 20 sitios culturales, cinco naturales y un sitio mixto. Estos sitios disfrutan del nivel de protección más elevado del mundo en materia de patrimonio y ahora tendrán acceso a nuevas oportunidades de asistencia técnica y económica por parte del organismo internacional.

Con las nuevas inscripciones, ya son 1,223 los sitios declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO, en 168 países. El Comité también examinó el estado de conservación de 123 ya inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial.

El castillo, ícono de la ciudad

Schwerin es la capital de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, se localiza en el norte, 80 kilómetros al sur del Mar Báltico. Además de su imponente arquitectura, la ciudad está bordeada por 12 lagos, en uno de los cuales descansa una de las maravillas de la ciudad y de Alemania, ahora Patrimonio Mundial: Schwerin Schloss.

Es la segunda ciudad más grande (después de Rostock) y uno de los cuatro centros económicos más importantes del estado. Schwerin, en las cercanías de Hamburgo, tiene menos de 100 mil habitantes, y por eso es la capital más pequeña de los Estados Federados de Alemania.

El ícono de la ciudad es sin duda su castillo, catalogado como una de las construcciones más relevantes de la arquitectura historicista en Europa.

La historia del Castillo de Schwerin, -cuya belleza asombra-, se remonta a casi mil años, pues su forma circular se deriva de un antiguo castillo eslavo, que databa del año 965. Fue hasta 1918 la residencia principal de los duques y los gran duques de Mecklemburgo y, desde 1990 el castillo es la sede del parlamento, además de albergar el museo de la ciudad.


(Fotos: Norma Anaya)

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